El andariego...
Bueno a pesar de todo se ha podido también de vez en cuando salir a pasear, poco pero rico...
1 Dios cómo te amo.
Dios cómo te amo
En la lluvia, en los días sombríos
En las tardes soleadas
En el viento y en las aves.
Dios cómo te amo
En la caricia de tus manos y
En la tierra que me sostiene;
En el fuego que me limpia
Y en el agua que me mantiene.
Dios cómo te amo
En la tierna mirada de un perrito
Y los coqueteos de un gatico;
En las musarañas de un amigo
Y en el abrazo
Desinteresado de un niño.
Dios cómo te amo
En mis noches más oscuras
Y en los días menos felices;
En la soledad que me circunda
En las alegres compañías
Y en los juegos de las perdices.
En las conversaciones fecundas
Y en los cotidianos días;
En el plato de comida que me
Brindas
Y en las zapatillas descoloridas.
Dios cómo te amo
En los cuidados que me brindas
Y en la protección de tus Ángeles;
En la felicidad cuando me cuidas
Y en el amor de mis Arcángeles.
En los momentos de oración
Y cuando peleo contigo
Porque a veces no entiendo cada acción
Que tienes para conmigo.
Dios cómo te amo
Porque te llevo en la sangre
En cada célula y en cada poro;
Porque estás en mí escondido
Como el más grande tesoro.
Dios cómo te amo
Porque donde dirijo la mirada
Estás allí, en lo claro y en lo oscuro
Porque eres luz que ilumina el camino
Y oscuridad para experimentar lo duro.
Dios cómo te amo
Pues me has permitido explorar
La flor de la vida; y en su aroma
He encontrado del néctar la ambrosía.
Y en sus tallos también mucha agonía.
Dios, te amo como unidad
Que se disemina como una semilla
En mí, en mi entorno
En cada metro, hectárea y en cada milla.
Dios, cierro los ojos para fundirme
Con tu espíritu y tu energía
Que está en mí, que me posee
Y a diario me llena de alegría.
¡Dios cuánto te amo!
Marzo 14 de 2.020
Leochalu
VIAJES
Guavatá, Santander.
MÉXICO
España
Francia
Miami
Popayán
Timbio-Cauca
Laguna de la Cocha-Pasto
Santuario de las Lajas-Ipiales
Cementerio de Tulcán. Ecuador
Medellín
Parque del Café-Quindio.
GUADALAJARA
SER LOCO ES ESTAR CUERDO...
MÉXICO
España
Francia
Miami
Timbio-Cauca
Laguna de la Cocha-Pasto
Santuario de las Lajas-Ipiales
Cementerio de Tulcán. Ecuador
Medellín
Parque del Café-Quindio.
GUADALAJARA
SER LOCO ES ESTAR CUERDO...
¡El mundo ha conocido locos tan hermosos! De
hecho, todos los
grandes hombres del mundo han sido un poco locos, locos ante
los ojos de la masa. Su locura residía en que no eran
desgraciados, no sufrían
de ansiedad, no temían a la muerte, no
se preocupaban por trivialidades. Vivían
cada momento con
totalidad e intensidad, y a causa de esta totalidad e
intensidad,
su vida se convirtió en una hermosa flor, estaban llenos de
fragancia, amor, vida y risa. Pero esto hiere a los millones de
personas que te
rodean. No pueden aceptar la idea de que hayas
conseguido algo que ellos no
lograron; intentarán de todas las
formas convertirte en un miserable. Su
condena no es más que
un esfuerzo por hacerte infeliz, por destruir tu danza,
por
arrebatarte tu alegría, para que así, puedas volver al rebaño.
Uno tiene que armarse de valor, y si la gente
dice que estás loco,
disfruta de la idea. Diles: "Tienes razón; en este
mundo, sólo la
gente loca puede ser feliz y alegre. Yo he elegido la locura con
alegría, felicidad, y danza; vosotros habéis elegido la cordura
con
infelicidad, angustia e infierno. Nuestras elecciones son
diferentes. Sed
cuerdos y seguid siendo miserables; dejadme
solo con mi locura. No os ofendáis;
yo no me siento ofendido por
todos vosotros; tanta gente cuerda en el mundo y
yo no me
siento ofendido".
Es cuestión de muy poco tiempo... Una vez que
te hayan
aceptado como loco, ya no te molestarán; entonces podrás salir
a plena
luz con tu auténtico ser, podrás abandonar todas tus
falsedades.
Toda nuestra educación crea una división en
nuestra mente.
Tenemos que mostrar una cara ante la sociedad—ante la masa,
ante
el mundo—que no es necesariamente nuestra verdadera
cara; de hecho, no debe
serlo. Tienes que mostrar la cara que la
gente aprecia, la que gusta a la gente,
la que es aceptable para
ellos, para sus ideologías y sus tradiciones; y debes
guardar
para ti mismo tu rostro original.
Esta división se vuelve insalvable porque la
mayor parte del
tiempo lo pasas entre una multitud, reuniéndote con gente,
relacionándote con gente; raramente estás solo. Naturalmente,
la máscara se
vuelve cada vez más y más parte de ti, más aún
que tu propia naturaleza.
Y la sociedad crea en todo el mundo un miedo,
el miedo al
rechazo, el miedo a que alguien se ría de ti, el miedo a perder tu
respetabilidad, el miedo al qué dirán.
Te tienes que adaptar a toda clase de gente
ciega e inconsciente,
no puedes ser tú mismo. Esta es nuestra tradición básica
en
todo el mundo, hasta ahora a nadie se le permite ser él mismo.
En el momento en que el otro está ahí, te
preocupas menos de
ti; lo que más te interesa es la opinión que tendrán de ti.
Cuando estás solo en tu baño, te vuelves casi un niño, a veces
haces caras
raras frente al espejo. Pero, si de pronto te das
cuenta que un niño te está mirando
por el ojo de la cerradura,
inmediatamente cambias. Vuelves a ser el ordinario
y viejo ser
que eras: serio, circunspecto, como la gente espera que seas.
Y lo más sorprendente es que tú temes a esa
gente y ellos te
temen a ti: todo el mundo tiene miedo de todos los demás.
Nadie
se permite mostrar sus sentimientos, su realidad, su
autenticidad y todo
el mundo quisiera hacerlo, porque seguir
reprimiendo su rostro original es un
acto suicida.
Tu responsabilidad es únicamente hacia tu
propio ser. No vayas
en contra de él, porque ir en su contra es suicidarte, es
destruirte a ti mismo. ¿Y cuál es la ganancia? Incluso si la gente
te respeta y
cree que eres un hombre muy sobrio, respetable y
honorable, todo esto no va a
nutrir tu ser; no te va a dar una
mayor percepción de la vida y su tremenda
belleza.
Estás solo en el mundo: has venido solo al
mundo, estás solo
aquí y solo dejarás este mundo. Todas tus opiniones quedarán
atrás; únicamente te llevarás contigo tus sentimientos
originales, tus
experiencias auténticas, incluso más allá de la
muerte.
Ni siquiera la muerte puede quitarte tu danza,
tus lágrimas de
alegría, la pureza de tu soledad, tu silencio, tu serenidad, tu
éxtasis. Lo que la muerte no puede quitarte es el único y
verdadero tesoro. Y
lo que cualquiera te puede quitar no es
ningún tesoro; simplemente estás siendo
engañado.
Tu única inquietud debe ser ésta: cuida y
protege aquellas
cualidades que puedas llevar contigo cuando la muerte destruya
tu cuerpo, tu mente, porque esas cualidades serán tus únicas
compañeras. Son
los únicos valores reales y únicamente la gente
que los alcanza, vive; sólo
ellos. Los demás solamente fingen
vivir.
OSHO
DESIDERATA...
Desiderata (Poema)
Max Ehrmann
Camina plácido entre el ruido y la prisa y recuerda
qué
paz se puede encontrar en el silencio.
En cuanto sea posible y sin rendirte,
mantén buenas relaciones con todas las personas.
Enuncia tu verdad de una manera serena y clara
y escucha a los demás, incluso al torpe e ignorante, también ellos tienen su propia historia.
Esquiva a las personas ruidosas y agresivas,
ya que son un fastidio para el espíritu.
Si te comparas con los demás, te volverás
vano y amargado,
pues siempre habrá personas
más grandes y más pequeñas que tú.
Disfruta de tus éxitos lo mismo que de tus planes.
Mantén el interés en tu propia carrera
por humilde que sea,
ella es un verdadero tesoro
en el fortuito cambiar de los tiempos.
Sé cauto en tus negocios
pues el mundo está lleno de engaños,
mas no dejes que esto te vuelva ciego
para la virtud que existe.
Hay muchas personas que se esfuerzan
por alcanzar nobles ideales.
La vida está llena de heroísmo.
Sé sincero contigo mismo,
en especial no finjas el afecto.
Y no seas cínico en el amor,
pues en medio de todas las arideces y desengaños,
es perenne como la hierba.
Acata dócilmente el consejo de los años
abandonando con donaire las cosas de la juventud.
Cultiva la firmeza del espíritu,
para que te proteja en las adversidades repentinas.
Muchos temores nacen de la fatiga y la soledad.
Sobre una sana disciplina, sé benigno contigo mismo.
Tú eres una criatura del universo.
No menos que las plantas y las estrellas,
tienes derecho a existir.
Y sea que te resulte claro o no,
indudablemente el universo marcha como debiera.
Por eso debes estar en paz con Dios
cualquiera que sea tu idea de El.
Y sean cualesquiera tus trabajos y aspiraciones, conserva la paz con tu alma
en la bulliciosa confusión de la vida.
Aún con toda su farsa, penalidades y sueños fallidos, el mundo es todavía hermoso.
Sé cauto, ¡esfuérzate por ser feliz!
"Desiderata" fue escrito en 1927 por Max Ehrmann (1872-1945), abogado y filósofo de Harvard y publicado en 1948, después de su muerte, por su viuda, en el libro "Los poemas de Max Ehrmann.”
En cuanto sea posible y sin rendirte,
mantén buenas relaciones con todas las personas.
Enuncia tu verdad de una manera serena y clara
y escucha a los demás, incluso al torpe e ignorante, también ellos tienen su propia historia.
Esquiva a las personas ruidosas y agresivas,
ya que son un fastidio para el espíritu.
Si te comparas con los demás, te volverás
vano y amargado,
pues siempre habrá personas
más grandes y más pequeñas que tú.
Disfruta de tus éxitos lo mismo que de tus planes.
Mantén el interés en tu propia carrera
por humilde que sea,
ella es un verdadero tesoro
en el fortuito cambiar de los tiempos.
Sé cauto en tus negocios
pues el mundo está lleno de engaños,
mas no dejes que esto te vuelva ciego
para la virtud que existe.
Hay muchas personas que se esfuerzan
por alcanzar nobles ideales.
La vida está llena de heroísmo.
Sé sincero contigo mismo,
en especial no finjas el afecto.
Y no seas cínico en el amor,
pues en medio de todas las arideces y desengaños,
es perenne como la hierba.
Acata dócilmente el consejo de los años
abandonando con donaire las cosas de la juventud.
Cultiva la firmeza del espíritu,
para que te proteja en las adversidades repentinas.
Muchos temores nacen de la fatiga y la soledad.
Sobre una sana disciplina, sé benigno contigo mismo.
Tú eres una criatura del universo.
No menos que las plantas y las estrellas,
tienes derecho a existir.
Y sea que te resulte claro o no,
indudablemente el universo marcha como debiera.
Por eso debes estar en paz con Dios
cualquiera que sea tu idea de El.
Y sean cualesquiera tus trabajos y aspiraciones, conserva la paz con tu alma
en la bulliciosa confusión de la vida.
Aún con toda su farsa, penalidades y sueños fallidos, el mundo es todavía hermoso.
Sé cauto, ¡esfuérzate por ser feliz!
"Desiderata" fue escrito en 1927 por Max Ehrmann (1872-1945), abogado y filósofo de Harvard y publicado en 1948, después de su muerte, por su viuda, en el libro "Los poemas de Max Ehrmann.”